Ir al contenido principal

Las estrellas, una vez más


La noche, algunas estrellas, un aguayo.

Nos tiramos al piso de la terraza a disfrutar de la brisa que apenas nos despeinaba.
Miramos el cielo, nos quedamos en silencio, disfrutando el momento.
Se acomodó de costado y pasó su brazo por sobre mi. Me besó la mejilla, suspiró.
Se volvió a incorporar y me hizo cosquillas con la nariz.
Queríamos besarnos, no sabíamos si debíamos. Era como un primer beso, como si nunca antes hubiera pasado.
Y pasó.
Abrí los ojos
para ver si él los tenía cerrados, y así fue. Y me sorprendió.

- Ya se te pasó el flash de hablarme enojada, no hablarme, hablarme bien? estás un poco bipolar.
- No es un flash bipolar, es tratar de descubrir que es lo mejor para los dos.

Silencio.

- Te acordas lo que me dijiste una vez de las estrellas?
- mas o menos
- Si o no?
- a ver...
- bueno, cuando seas muy viejo y mires para arriba, también recordalo. Seguro se te ocurre mirar una noche nublada
- Eso quiere decir que no te voy a querer nada
- Hablaba de mi querer hacia vos

Risas.

- Ya te sacaste de encima todo lo que querías decirme?
- No, pero no vale la pena hablarlo. Quería que vengas a abrazarme, no a charlar.
- Por qué no vale la pena?
- Porque no cambia nada

Silencio.

- Yo no quiero ser una mochila para vos
- Pero lo sos, hace cinco años
- Es un montón.
- Si. Y ninguno avanza
- Yo no quiero arruinarte todo si estas con alguien mas
- Mentira
- Mi cabeza me dice que quiere que sigas, que seas feliz, que hagas tu vida
- Pero si estoy con alguien te duele, y a mi me pasa lo mismo, no quiero
- Que feo no? quién será el primero en avanzar? va a ser horrible
- Si, muy. No te imagino con alguien
- Yo te lo contaría sabes? no sé si vos lo harías, pero si algun momento estoy con alguien en serio, antes lo hablaría con vos
- Por qué?
- Porque es como poner los pies en la tierra

Silencio

- Igual creo que nos va a costar de ambos lados. Si yo empiezo a estar con alguien, por más que esté bien, también voy a caer en la cuenta que no te voy a ver más. No se si me divierte tanto
- A mi tampoco, pero no puedo ser hipócrita. Yo no se si puedo estar con vos ahora. No puedo ser tu novio.
- Yo tampoco puedo ser tu novia. Solamente me encantaría, bah, es una afirmación, no quiero quedarme con la duda de qué podemos ser
- Aunque fracasemos?
- Si. Estuvimos de chicos juntos, ahora crecimos. No soy más la pibita que se enoja porque salis con tus amigos o vas a jugar al fútbol. Vos también creciste, quiero conocerte y saber si estoy enamorada de una ilusión o es real.

Me acurruqué en el hueco de su brazo, cayendo en la cuenta de que me había sincerado, le dije que estaba enamorada.
Me levantó la cabeza y me besó.

- Cómo reaccionarías vos si estoy con alguien? te enojarías?
- No, me pondría muy triste. No quiero ni imaginarlo.
- Igual estoy frio, no sé que me pasa. Cambié. No puedo estar con nadie, nadie me despierta nada. Tengo miedo de no volver a sentir lo mismo que sentí con vos.
- Es que ahí tenes el error. No vas a volver a sentir lo mismo, con nadie. Ni siquiera conmigo.
- Tengo miedo, no podría estar ahora con vos, se que duele decirlo, pero no sé, algo me lo impide, quizas fueron tantos intentos.
- En nuestros intentos seguiamos con las mismas actitudes, ahora nos noto diferentes, por eso quiero una oportunidad, no hoy, no mañana, en unos meses, en un año, en algún momento de la vida. Algo me resuena mucho y es no entender que es lo que nos une. Nos lastimamos una bocha y acá estamos, abrazados, mirando el cielo. Pude perdonarte todo porque sigo siempre apostando a vos, no se si vos me perdonaste, si no lo hiciste, no te cierres, animate a ver que cambié. A veces soy tan estúpida que pienso que sos el amor de mi vida en serio, que sos la persona con la que quiero tener una familia.
- Eso no lo sabemos ninguno de los dos. Vos tampoco te cierres.
- Yo no me cierro. Estoy abierta a conocer a quien aparezca, pero creo que sé lo que siento y no puedo hacer nada contra eso.

- No sabía que te estaba lastimando tanto
- Es que no queres ver que a mi me pasan cosas con vos, que no sos el pibe que quiero ver de vez en cuando, sos con el que quiero todo
- No quiero ser una mochila
- Pero no podes dejar de serlo. Si yo desaparezco, apareces todo el tiempo. Si aparezco, desapareces. No quiero jugar a tener tácticas para verte o hablarte. No es lo que busco. Pensalo
- No tengo nada que pensar
- Si, pensá por favor en todo lo que te dije. En darme una oportunidad alguna vez. En sacarnos la duda. No tenes que estar enamorado de alguien para salir con esa persona, tenes que conocerla para enamorarte. No es magia, no viene de golpe.
- No es tan facil
- Y no, sino no sería vida


y así quedamos.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Abrigo

Estabas de mal humor, no querías contarme porqué. Te regalé una canción desde el más profundo sentir que hablaba de ser humanos, de aceptar los dolores y naturalizarlos, dejarlos ser, permitirse el enojo, el llanto, la bronca porque son todas reacciones necesarias, que nos hacen reales, que nos invitan a descargarnos, que nos alivian. Y no tuve respuesta y me enojé yo porque un poco tenía ganas y porque otro poco era justo para mí hacerlo. Pero me callé y no te dije nada porque cargarte con más enojo, más bronca y más dolor ya no estaba en mis planes, esas eran cosas del pasado, un pasado en el que me gustaba, quizás, verte explotar y estallar de mil maneras para que me hirieras y tener motivos para alejarme, pero nunca lo logré, nunca tus filos endurecieron este amor que se siente tan desde adentro. Seguí mi día sin pensarte porque esa era la solución para aliviar el fuego que tenía en la garganta, festejé con amigos, me reí y olvidé tu silencio, que en mi mente era un desp

Celular

Estaba yendo al trabajo. Trabajaba a la mañana en una zapateria cerca de mi casa por lo que iba caminando. Eran como las 9.20 am. Eso me decía muchas cosas: que era hora de desayunar, que en diez minutos tenía que abrir el local y sobre todo, que Eugenio ya estaba despierto y en su trabajo. Caminaba y había sol, me acuerdo porque tengo esa relación de amor-odio con el Rey a la mañana. A veces me encanta cuando me da en la cara, siento el calor y se me achinan los ojos; hasta llego a sonreír solamente por eso. Pero otras veces, cuando es una mala mañana, el sol me da sueño, me fastidia y me arruina el día por completo. Eran buenos días, y el sol, pongámonos infantiles, era mi amigo. ¿En dónde estaba? si, cierto. Iba caminando con el sol en la cara. Saqué el celular para ver la hora y calcular cuanto tiempo me quedaba para llegar al trabajo. Vi que eran las 9.20 pero lo más me llamó la atención fue la fecha: 1 de junio. ¿Qué es el 1 de junio en mi vida? NADA. N A D A, absoluta

Sentirlo III

Dormí en la cama de mamá. Era sábado al mediodía, empezaba a despertarme. Había soñado con ella, que la veía cambiándose y se iba. No sé a donde pero se iba y eso me ponía muy mal. Me dí cuenta que la almohada estaba mojada, el sueño seguramente había sido muy real pero no podía recordarlo con exactitud. Abrí los ojos y la vi a mamá parada frente al espejo que hay en la puerta interna de su placard. Se estaba probando un pañuelo.  - ¿A dónde te vas? - le pregunté con la voz dormida - A lo de la tía - ¿Ya? - Si, es la una de la tarde Me dio indicaciones de la cena mientras me incorporaba en la cama, me saludó y se fue. Escuché la puerta y  me levanté para ir a cerrar con llave. Hace un tiempo ya que mamá volvió a hablar con una de sus hermanas. Crearon entre ellas una cita que respetan a menos que haya algún evento impostergable o Lucas o yo nos enfermemos. Todos los sábados ella viaja hasta la casa de Alicia y pasan el día juntas; después cenan, mamá duerme allá y vuelve