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Mostrando entradas de marzo, 2015

Abrigo

Estabas de mal humor, no querías contarme porqué. Te regalé una canción desde el más profundo sentir que hablaba de ser humanos, de aceptar los dolores y naturalizarlos, dejarlos ser, permitirse el enojo, el llanto, la bronca porque son todas reacciones necesarias, que nos hacen reales, que nos invitan a descargarnos, que nos alivian. Y no tuve respuesta y me enojé yo porque un poco tenía ganas y porque otro poco era justo para mí hacerlo. Pero me callé y no te dije nada porque cargarte con más enojo, más bronca y más dolor ya no estaba en mis planes, esas eran cosas del pasado, un pasado en el que me gustaba, quizás, verte explotar y estallar de mil maneras para que me hirieras y tener motivos para alejarme, pero nunca lo logré, nunca tus filos endurecieron este amor que se siente tan desde adentro. Seguí mi día sin pensarte porque esa era la solución para aliviar el fuego que tenía en la garganta, festejé con amigos, me reí y olvidé tu silencio, que en mi mente era un desp

911

Lo primero que se vino a mi mente fue imaginar a la gente ese día, en ese lugar. Los edificios, la calle, las veredas, todo lo que estaba a mi alrededor habían sido testigos del espanto. Daba la sensación que cada persona parada en el palier de una de esas interminables torres de oficinas quisiera contar desesperadamente su historia. El aire tenía un peso especial y aunque el sol brillaba de una forma intensa después de tantos días de lluvia, podría describir todo en tonos gris. Así lo vi. Mi cabeza era una maquina imparable de imaginar situaciones: gente corriendo, ruido, gritos, autos frenando, explosiones, humo, mucho humo blanco tragandose todo lo que tenía por delante. Sentí la piel de quién caminando por ese asfalto de pronto vió como un cielo tan brillante como el que yo miraba en este momento, se teñía de caos, se derrumbaba, se quebraba con tanto aire, tanta vida entre medio. El homenaje al 11/9 es lindo. Quizás le faltan más plantas, más flores, más arbole

Palabras sueltas

Cada vez que me hundo necesito mirarte porque me siento protegida, me haces crecer, volverme gigante, me sacas de mi angustia y me das paz Porque me haces sentir fuerte, me mostras que todo está bien, que estás. vos siempre estas, Aunque yo me vaya y vuelva y me equivoque y lo sepas Aunque vos te vayas y vuelvas y te equivoques y yo lo sepa y esté siempre estás, Siempre estás y yo vuelvo, porque necesito verte y abrazarte, y que me beses le frente y juegues con mi pelo, Porque uno siempre vuelve al sitio donde amó la vida y mi sitio es en el hueco de tus brazos, ahí amé muchas veces tu vida, la vida en general, pero también, y quizás es la respuesta a todo, ahí amé por primera vez mi vida. Cometiste un error que te unió por siempre a mi, Me quisiste más que yo a mi misma,