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A donde va, pasan cosas


“Impaciente, intensa, apasionada y profunda”, así se describe Olivia De Achaval y lo deja ver en su manera de expresarse. Habla y mueve las manos, se acomoda en la silla y cambia de volumen su voz agregándole a las palabras el toque final para dejar en claro sus ideales, sus pensamientos, sus opiniones.
A pesar de tener una familia con muchos integrantes, su infancia estuvo llena de estimulación y atención brindada por sus padres quienes le inculcaron los valores con los que empezó a formarse como persona. Le costó pero aprendió a compartir, a adaptarse a los cambios y a seguir adelante en las épocas difíciles. “Mi familia se quebró y volvió a armarse muchas veces. Tiene una capacidad de resiliencia desarrollada en la adversidad que yo tengo muy trabajada.”
Tras ser expulsada de dos instituciones educativas por “líder negativa y cuestionar a la autoridad”, Olivia decidió involucrarse en el área de educación: “Hay un sistema educativo ancestral, disfuncional, me pregunto cómo es que teniendo todos capacidades disímiles se nos exija lo mismo.” Actualmente trabaja de maestra particular de inglés, ciencias sociales, lengua y literatura.
La curiosidad y las ganas de aprender le dificultaron la tarea a la hora de elegir qué carrera seguir. Finalmente encontró en la sociología y el periodismo todos los ejes centrales de su interés: política, filosofía, historia. “Hay algo de la problemática social, del conflicto, las conductas y las culturas que me atrae y me apasiona. También quiero ser un canal de realidad a realidad”, dice con un tono de voz intenso y un brillo en los ojos que le da veracidad a sus palabras.
Su sed de aprendizaje es la respuesta perfecta a la hora de buscar formas de salir de la monotonía: “la rutina me aburre fácil, me encierra, me ahoga. Por eso siempre hay un nuevo curso, carrera o taller para anotarme.” Realizó talleres de poesía, teatro, literatura y escritura: “Aprendí mucho desde la literatura. Aprendí del mundo y de mí. Creo que la escritura es una forma de trascender y creo que el arte es una forma de vivir. Tengo un vínculo muy especial con el lenguaje.”
Su carácter fuerte, su facilidad para entablar conversaciones, su interés por la vida del otro y la pasión con la que encara sus actividades modifican de alguna manera su entorno llamando la atención y provocando pequeños cambios. Quién dice, quizás en un futuro los cambios sean grandes y su sueño de trascender se haga realidad. 

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