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Un viaje a la infancia en el asiento de atrás


Dominga Sotomayor tiene 26 años y una amplia carrera. Estudió dirección audiovisual en la Universidad Católica de Chile, su país natal. Es autora y directora de varios cortometrajes y vino al BAFICI con humildad y sencillez a presentar "De jueves a domingo", su primer largometraje ganador de un premio en Sundance al proyecto y uno de los premios Tiger en Rotterdam.

-Este es tu primer largometraje, ¿tiene relación con tus cortos anteriores?
Mientras estudiaba hice cortos, muchos fueron presentados en festivales. Este es el primer largometraje y fue un poco espontáneo pero tiene que ver con esos cortos porque en algún punto es una continuación de la misma temática.

-¿Por qué elegís como tema principal siempre las relaciones de familia, las rupturas?
-Es lo que tengo más cercano, me interesa trabajar sobre temas que he observado y me atraen las relaciones humanas. Por otro lado creo que en las crisis surgen las características más interesantes o críticas de las personas, entonces entre una familia feliz y una familia quebrándose, la última me llama más la atención.

-¿La trama de la película tiene recuerdos autobiográficos? ¿En qué te inspiraste?
-Como Chile es largo todos mis recuerdos de viajes familiares son adentro del auto, tenía ganas de rescatar esos recorridos. Uno siempre recuerda el lugar al que llega y acá en la película importa más el eterno recorrido y el hecho de no llegar a ninguna parte.

-¿Por qué decidiste que fuera atemporal?
-Buscaba que cualquier persona pudiera sentirlo como su propia infancia, además es una mezcla de viajes, tiempos, épocas y lugares. No tiene una echa o un lugar, puede ser cualquier norte de cualquier lugar y cualquier año.

-¿Cuál fue tu objetivo?
-El objetivo era tratar de poner al espectador viajando con los niños, sentir que estaban adentro de ese viaje, volver al asiento de atrás como cuando eran chicos haciendo que sea real y particular, usando cosas chiquitas y detalles.

-¿Qué significa para vos el cine?
-El cine que me interesa tiene que ver con cierta renuncia al olvido, me gusta el cine relacionado a la memoria.

-En Chile el cine no es tan reconocido, ¿cómo llegaste a elegirlo como carrera?
-No tengo esa historia de que me la pasaba viendo muchas películas ni nada de eso. Hice teatro, me gustaba mucho pero sabía que no era lo mío y esto era como darle una vuelta, estar cerca pero de manera diferente.

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