Era el día de los enamorados, de tener todo Eloisa pasaba a no tener nada. Su nueva relación había sido parcialmente arruinada por sus malos movimientos y aunque no todo estaba perdido, no había ánimos de festejo. Además cargaba con la cabeza complicada y bipolar de su ex novio, aquél que tiempo atrás la había echo llorar como nadie en el presente le regalaba días perfectos.
Como su cuerpo le pesaba, tenía calor, estaba fastidiosa y el día la molestaba al punto de enfurecerla, Elo pensó que lo mejor era pasar las horas en la cama, en un estado semi vegetativo, durmiendo, leyendo o mirando la televisión pero sin pensar.
En momentos de la tarde algunas cosas que le producían unas pequeñas lágrimas que secaba rápidamente. Le agarraban momentos de debilidad y enviaba mensajes que al no ser respondidos la hundían mas en su incomodo colchón.
Aunque hacia casi un año que no estaba de novia, era su primer san valentin sin esa persona y aunque no creía estar mas enamorada su corazón esperaba por él en el futuro.
Tomó una remera rápidamente porque se enteró que tenia visitas. Cuando se la puso sintió el perfume que mas amaba, el olor que la llenaba y se transporto en un segundo a día de la semana anterior donde el sol pegaba fuerte afuera pero la habitación estaba un tanto a oscuras, donde el único ruido era una televisión encendida escaleras abajo y su respiración, donde lo abrazo como si fuera a morir, le acaricio la cabeza como si fuera la última vez que lo haría y lo beso con furia dejando salir todas las ganas contenidas durante tanto tiempo, calmando con las miradas directas a los ojos el sentimiento de vacío que tuvo cuando lo extraño casi con dolor. No podía creer que su perfume había penetrado tan fuerte en esa remera. La olio, la sintió, inspiró las notas y las dejó recorrer su cuerpo. Era su perfume, un perfume que la hacia volver loca...
Como su cuerpo le pesaba, tenía calor, estaba fastidiosa y el día la molestaba al punto de enfurecerla, Elo pensó que lo mejor era pasar las horas en la cama, en un estado semi vegetativo, durmiendo, leyendo o mirando la televisión pero sin pensar.
En momentos de la tarde algunas cosas que le producían unas pequeñas lágrimas que secaba rápidamente. Le agarraban momentos de debilidad y enviaba mensajes que al no ser respondidos la hundían mas en su incomodo colchón.
Aunque hacia casi un año que no estaba de novia, era su primer san valentin sin esa persona y aunque no creía estar mas enamorada su corazón esperaba por él en el futuro.
Tomó una remera rápidamente porque se enteró que tenia visitas. Cuando se la puso sintió el perfume que mas amaba, el olor que la llenaba y se transporto en un segundo a día de la semana anterior donde el sol pegaba fuerte afuera pero la habitación estaba un tanto a oscuras, donde el único ruido era una televisión encendida escaleras abajo y su respiración, donde lo abrazo como si fuera a morir, le acaricio la cabeza como si fuera la última vez que lo haría y lo beso con furia dejando salir todas las ganas contenidas durante tanto tiempo, calmando con las miradas directas a los ojos el sentimiento de vacío que tuvo cuando lo extraño casi con dolor. No podía creer que su perfume había penetrado tan fuerte en esa remera. La olio, la sintió, inspiró las notas y las dejó recorrer su cuerpo. Era su perfume, un perfume que la hacia volver loca...
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