Al principio supo usar su belleza. Los hombres la miraban con deseo e imaginaban como seria estar junto a ella en diferentes circunstancias. El error lo cometió cuando supo lo que provocaba y comenzó a abusar de su encanto. Primero fue uno, luego fueron dos, tres y así hasta llegar al limite.
Quien pasaba a su lado sentía un cosquilleo al ver tanta sensualidad exprimida con furia para conseguir lo anhelado. Traspaso y se convirtió en un simple objeto para muchos.
Las mujeres que antes la admiraban y la seguían en cada uno de sus caprichos rezándole a sus dioses cada noche para ser tan hermosas como ella, comenzaron a mirarla con asco y desprecio Asco de haber rozado su piel con tantas otras, de regalar su cuerpo y personalidad al primero que la mirara fijo a los ojos.
Se convirtió en lo que nadie quería
Ahora todos la usan y ella sigue incrédula pensando que cada persona que se enreda en sus sábanas la ama. No entiende que solamente quieren comprobar si su fama es cierta. Su fama, la que creo y cuido de raiz, la que dio pie a la sociedad para encasillarla en lo que es hoy. Fama, la peor fama.
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